El Papa León XIV obligó al obispo suizo Jean Cesar Scarcella a renunciar tras ser acusado de abusos sexuales, mientras un informe revela más de mil casos de abusos en la Iglesia suiza desde 1950, desatando un éxodo masivo de fieles.
El obispo Jean Cesar Scarcella, acusado desde hace años de abusos sexuales, fue obligado a dejar su diócesis a comienzos de 2024 y a regresar a la abadía de Saint Maurice como abate. La orden fue emitida por el entonces Prefecto de la Congregación de Obispos, hoy Papa León XIV, quien recientemente dispuso su renuncia definitiva y su traslado a otro monasterio hasta que se resuelva su situación judicial y eclesiástica.
El caso de Scarcella se convirtió en símbolo del escándalo que desde hace dos años sacude a la Iglesia en Suiza, afectando gravemente su credibilidad.
Más de mil casos documentados y miles por esclarecer
En 2023, un informe reveló 1.002 casos registrados de abusos sexuales cometidos entre 1950 y 2002 por sacerdotes y religiosos suizos. Las víctimas identificadas fueron 921 y los abusadores comprobados 510, aunque la Conferencia Episcopal estimó que el total podría superar los 10 mil casos en los últimos 70 años.
El documento detalla que aproximadamente el 50% de las víctimas eran varones jóvenes y el 39% mujeres, evidenciando un patrón sistemático de abusos dentro de la Iglesia.
Obispos encubridores y fieles que abandonan la Iglesia
Uno de los puntos más críticos del informe es el papel de obispos que demoraron o evitaron actuar contra los acusados. Entre ellos estaba el propio Scarcella, quien se autosuspendió el 13 de septiembre de 2023.
La falta de transparencia ha generado un éxodo sin precedentes: solo en 2023, 67 mil suizos iniciaron el trámite de “desbautizo” para abandonar formalmente la Iglesia católica, el doble que el año anterior, según informó monseñor Felix Gmur, presidente de la Conferencia Episcopal Suiza.
Actualmente, de cuatro obispos investigados por encubrimiento, tres continúan en sus cargos, profundizando el enojo de los fieles.
Sacerdotes amenazados por denunciar abusos
El párroco de Berna, padre Nicolás Betticher, denunció que ha recibido amenazas de muerte y ofensas por correo tras reportar abusos ante la Santa Sede. “Como sacerdote, estaba obligado a hacerlo”, aseguró.
El contraste con otras regiones católicas
La crisis en Suiza refleja una tendencia más amplia en Europa, donde la asistencia a misa cae notablemente debido al descrédito por los escándalos de abusos. Alemania y Francia también registran cifras alarmantes de fieles que abandonan la Iglesia.
Sin embargo, países como Filipinas se mantienen como excepción: en sus 85 diócesis, la lectura de la Biblia y la participación en actividades religiosas siguen siendo masivas, consolidando su lugar como una de las naciones más fervientes del mundo católico.